Situación actual
Situaciones como la del COVID-19 (2019-nCOV) no son episodios aislados. En los últimos 17 años han tenido lugar al menos 6 episodios (incluyendo el actual) con capacidad de afectar globalmente la economía (SARS, MERS, Gripe Aviar, ZIKA y EBOLA).
Como gestores debemos asumir que, en nuestro mapa de riesgos, tienen cabida este tipo de contingencias. Por lo tanto, existe un orden de magnitud, no probable, pero desde luego no desdeñable, que puede interrumpir la actividad y operaciones de nuestras compañías de una forma severa. Las condiciones ambientales interiores de un inmueble administrativo o comercial juegan un papel importante en la mejor gestión de estos riesgos y asegurar la continuidad de nuestro negocio.
Además de las prácticas de aislamiento aplicadas en hospitales, especialmente en las denominadas áreas críticas (quirófanos, salas de infecciosos e inmunodeprimidos), en los edificios no sanitarios (oficinas o centros comerciales) se puede realizar una labor muy útil para prevenir el impacto de situaciones tipo coronavirus COVID-19.
Hay que partir de la premisa que las posibilidades que ofrecen tanto filtración, ventilación y humectación del aire en los inmuebles son una capa preventiva. Lógicamente, en ningún momento sustituyen a las medidas más importantes como puede ser higiene (lavado de manos, limpieza de superficies), evitar contacto, etc.
La adecuada gestión de la calidad medioambiental del edificio es una medida adicional que además pueden gestionar las propias compañías sin depender de terceros.
El COVID-19 es un virus muy joven y hasta hace poco escasamente conocido, por lo que todas las pruebas realizadas se han llevado a cabo tanto en el virus del SARS como en del Ébola. El COVID-19 y el SARS son coronavirus y de acuerdo con los expertos el principio podría ser el mismo.
En el presente documento se revisa brevemente el rol que pueden desempeñar la filtración del aire, así como su temperatura y su grado de humectación.
Filtración del aire por fotocatálisis o luz UVGI
Tanto la luz UVGI como su versión más potente la fotocatálisis, se está utilizando de forma cada día más frecuente en climatizadores. Una de sus funciones principales es reducir la carga microbiana en los edificios.
La luz UVGI es un método de desinfección que se lleva usando desde hace más de 60 años. El principio es utilizar luz ultravioleta en una longitud de onda tal que inhabilita a los microorganismos. Es un hecho confirmado que la radiación UV-C es efectiva en la desactivación tanto del SARS como del EBOLA. Por desactivación nos referimos a que la luz (en una longitud de onda entre 254 n/m – 265 n/m) elimina la capacidad de estos microorganismos de reproducirse y por tanto los convierte en inofensivos para el ser humano.
Las unidades con filtros fotocatalíticos (incorporan lámparas UVGI) tienen un efecto germicida mayor ya que este se aumenta por la incorporación del panel con Dióxido de Titanio (TiO₂). Este tipo de filtros se pueden poner en las unidades centrales (irradiando la batería del climatizador) o en climatizadores que recirculen el aire de las zonas ocupadas.
Señalamos a continuación el abstract del estudio “The inactivation effect of photocatalytic titanium apatie on SARS Virus”
“Photocatalytic titanium apatite filter (PTAF) is a new material that has been reported to have an ability to absorb and inactivate bacteria. The inactivation effect of PTAF on serious acute respiratory syndrome coronary virus (SARS-CoV) was tested. The results showed that PTAF filter inactivated/ decomposed SARS CoV up to 99.99% after 6 h interaction under the condition of non-UV irradiation. However, under the condition of UV irradiation, PTAF and HAF both were able to inactivate/decompose SARS CoV completely. The study has provided the first evidences that PTAF could inactivate SARS-CoV virus, suggesting that the PTAF material will be applied for the prevention of SARS-CoV as well as other viruses” |
Así mismo, está muy estudiada la efectividad de este tipo de filtros en el aire en movimiento, como por ejemplo las conclusiones del estudio y tesis “Caracterización y tratamiento fotocatalitico de Hongos y Bacterias de aire interior” del CIEMAT y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
Filtración del aire por métodos tradicionales
La filtración de microorganismos (incluyendo virus) se ha basado tradicionalmente en la utilización de FILTROS HEPA. Normalmente este tipo de filtración se usa en entornos hospitalarios y concretamente en áreas críticas como quirófanos, entornos de infecciosos o inmunodeprimidos.
La pérdida de carga que tienen estos filtros los hace muy poco prácticos y escasamente económicos para entornos comerciales o administrativos.
Un asunto importante en la filtración del aire es el tamaño de los contaminantes a reducir. En el caso de los virus su tamaño medio está en 0.125 micrones (0.06 los más pequeños y 0.14 los más grandes). Conviene no olvidar que los filtros HEPA son efectivos para contaminantes mayores de 0.3 micras.
¿Entonces qué pasa? ya que los virus son menores a 0.3 micras.
Hay que tener en cuenta que los contaminantes menores (como el coronavirus) no son capturados por los pliegues del filtro como si fuera una red de pesca. Sino que se aplica un fenómeno que se llama Brownian Motion. Dicho efecto hace que las nanopartículas penetren las fibras del filtro sin dirección ni pautas determinadas, haciendo zigzags continuados:
DTIE 2.06 Sistemas de filtración y purificación de aire ATECYR 2019
Dichos movimientos, hace que sea más fácil que las nanopartículas sean detenidas. De hecho, curiosamente, las partículas con mayor tamaño perimetral, en el rango de 0,1 a 0,3 micrones, son más difíciles de detener, ya que su “vuelo” es recto, por lo que el filtro tiene más dificultades en retenerlas. Son capaces de seguir la corriente de aire sorteando las fibras y pasar a través del medio filtrante. (MPPS-Most Penetrating Particle Size). En lo referente a las partículas más pequeñas (menores de 0.3) y debido al ya aludido efecto Brownian son detenidas en las fibras tanto de un filtro HEPA como incluso por los filtros de menor eficacia tipo MERV (clase superior F8 / F9).
¿Qué porcentaje de partículas de las pequeñas son detenidas? de acuerdo con diversos ensayos llevados a cabo sobre el grado de reducción de las partículas, la reducción es bastante considerable tanto en los filtros clase HEPA como en los inmediatamente de menor eficacia:
“Experimental study of nanoparticle penetration through commercial filter media” University of Minnesota
La siguiente gráfica muestra los resultados de eficacia de retención de un filtro F7 frente a otro de calidad F9 determinados por un contador de partículas. (fuente: DTIE 2.06 Sistemas de filtración y purificación de aire ATECYR 2019)
Humectación y temperatura del aire interior
Distintos estudios llevados a cabo en el virus SARS -CoV en los que cultivos de este fueron sometidos a diferentes escenarios de humedad relativa y temperatura del aire arrojaron, entre otras, las siguientes conclusiones:
- El mayor nivel de desactivación de virus se daba en HR alrededor del 50%.
- Los menores niveles de desactivación se daban en el rango del 20% de HR.
- En los umbrales medios alrededor de 20 / 23 Cº de temperatura se percibía un mayor nivel de desactivación de los virus.
Fuente: “Effects of Air Temperature and Relative Humidity on Coronavirus Survival on Surfaces”. Lisa M. Casanova, Soyoung Jeon, William A. Rutala, David J. Weber, Mark D. Sobsey
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Bibliografía y referencias
- “The inactivation effect of photocatalytic titanium apatie on SARS Virus” Han Wei, Zhang Banhe, Cao Wuchun, Yang Dongling, Taira I, OkamotO Y, Arai J-I, Yan Xiyun (2004).
- “Caracterización y tratamiento fotocatalítico de Hongos y Bacterias de aire interior”. Marta Sánchez Muñoz. CIEMAT y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. (2013)
- “DTIE 2.06 Sistemas de filtración y purificación de aire”. Paulino Pastor. ATECYR 2019.
- “Experimental study of nanoparticle penetration through commercial filter media”. University of Arizona.
- “Effects of Air Temperature and Relative Humidity on Coronavirus Survival on Surfaces”. Lisa M. Casanova, Soyoung Jeon, William A. Rutala, David J. Weber, Mark D. Sobsey.