OBJETIVOS CUMPLIDOS
Cuidamos el aire que respiran los niños
Un colegio debe ser mucho más que un lugar al que van cada día nuestros hijos. Tiene que ser un entorno de creatividad e inspiración, donde la calidad del aire interior juega un papel muy importante para la salud de los niños y su desarrollo cognitivo.
Tratamos con nuestros sistemas de ventilación 2.434 aulas en 240 escuelas y se benefician de una mejor calidad de aire cerca de 50.000 niños.
Contribuimos a la recuperación de los enfermos
La calidad de aire interior es un aspecto prioritario en los hospitales, la protección para las personas debe ser integral en estos espacios e incluye pacientes, personal sanitario y visitantes.
Con nuestros sistemas de purificación del aire en los hospitales contribuimos a reducir el número de infecciones nosocomiales y a favorecer la recuperación de los pacientes ingresados.
Hemos instalado 418 entornos de aislados en 132 hospitales (habitaciones de inmunodeprimidos, infecciosos, bloques quirúrgicos, laboratorios, boxes de urgencias, UCIs) en España. Además, en 2018 desde Ambisalud hemos realizado 156 validaciones de bloques quirúrgicos y entornos críticos para garantizar la idoneidad de estos espacios.
Investigamos en nuevas tecnologías y apoyamos la cultura
En Aire Limpio hemos desarrollado e implantado de forma práctica nuevas tecnologías por un volumen de negocio de 40 millones de euros, lanzado al mercado 85 nuevos productos y patentes propias. Además, en Aire Limpio participamos en proyectos de investigación de I+D con el Ciemat y otras instituciones españolas y europeas.
Colaboramos con la cultura y la protección del patrimonio artístico; Ambisalud y Aire Limpio trabajamos en los museos Thyssen, Reina Sofía, Museo de América, El Prado, Museo de las Colecciones Reales y el Museo Arqueológico Nacional “MAN”.
Ayudamos a las personas a trabajar mejor
Ayudamos a las personas y a las empresas a que trabajen en lugares más sanos y sostenibles.
Mejoramos la calidad del aire interior de los edificios para conseguir un mayor bienestar, salud, creatividad y productividad.
Nuestros sistemas de purificación de aire tratan un volumen de aire de 14,8 millones de m3, gracias a ellos en España ya respiran “aire limpio” 263.000 personas en su trabajo cada día, cuidando de su salud, confort y ayudando a incrementar la productividad agregada en 170 millones de euros al año.
En la industria de las oficinas está teniendo lugar la revolución de la Salud y el Bienestrar, donde la calidad del aire interior tiene un papel principal.
Tratamos el aire de las UCIs infantiles
La pureza del aire en estos recintos es crítica para ayudar en la salud y bienestar de los niños y sus familias; nuestros sistemas garantizan la calidad, el aislamiento y la monitorización constante.
En este sentido, hemos colaborado en la instalación de las más avanzadas UCIs infantiles como el Hospital del Niño Jesús o el Centro Maktub con la Fundación Aladina o el Hospital de Son Espases en Mallorca.
Reducimos el impacto sobre el medio ambiente
Los servicios de Aire Limpio y Ambisalud contribuyen a un ahorro de energía al año de 18,75 millones de kWh y a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en 7.218 Toneladas de CO2 en los edificios de nuestros clientes.
Queremos reducir el impacto ambiental de los edificios y aumentar su eficiencia en la utilización de los recursos energéticos.
Fomentamos la Excelencia
Los sistemas de purificación de Aire Limpio ayudan a las empresas a cumplir con el RITE en ventilación; optimizamos su consumo energético y bajamos los costes operativos. Desde nuestro departamento de Oficina Técnica hemos intervenido en más de 12.500 proyectos. A través de nuestros webinars hemos dado formación técnica a más de 1.300 profesionales.
Fomentamos la excelencia y calidad de los proyectos de construcción verde. En estos años hemos realizado más de 1.700 Inspecciones de Calidad de Aire Interior y participado en 92 proyectos de edificios con certificación LEED®, BREEAM® & WELLTM.
En marzo de 1999 Santiago Satrústegui, Fernando Feldman y yo mismo firmamos la constitución de una sociedad mercantil llamada Aire Limpio 2000.
Tanto en las semanas previas como en las posteriores a la firma, los tres mantuvimos frenéticas reuniones en la cocina de Fernando hasta altas horas de la madrugada. Alumbrando planes de negocio, acuerdos con proveedores, definiendo presentaciones, buscando trabajadores,… se puede afirmar que somos una auténtica “garaje company” a la española. A partir de esa concepción y alrededor de la calidad del aire interior, se formó un grupo de accionistas y ejecutivos que hoy en día, más canosos pero igualmente entusiastas, seguimos vinculados fuertemente al proyecto.
Como dice el tango 20 años no es nada… y no son cualquier cosa. En España la mortandad de las empresas es altísima, llegar, por tanto, a este hito ha sido una combinación de trabajo, suerte, perseverancia, tozudez y una cierta dosis de olfato y habilidad.
Mirando hacia atrás, lo primero que se me viene a la mente son las numerosas veces que nos hemos equivocado, ocasiones en las que hicimos una mala lectura del mercado, o tomamos la decisión incorrecta, o simplemente no ejecutamos bien. Creo sinceramente que el haber “metido la pata” en el pasado es lo que nos ha permitido tener una posición sólida en el presente y estar donde estamos.
Racionalizar y aprender, entre todos, de las equivocaciones y de los errores es de las lecciones más valiosas de estos 20 años. Otra es la importancia y el valor de las personas que formamos parte de este proyecto tanto trabajadores como accionistas. Actitud, complementariedad y capacidad de trabajo.
Tengo la certeza que formamos un gran grupo llamado a realizar grandes cosas.
Si miramos hacia delante, tenemos muchos retos y oportunidades. Nuestro sector, el de la calidad del aire interior, está poco a poco tomando impulso; como pioneros y líderes debemos estar a la vanguardia del mercado tanto en tecnología como en negocio, seguir dándolo a conocer y educar a las personas sobre la importancia de respirar un aire interior de calidad. En este sentido, creemos que ya se ha pasado un punto de inflexión y que, en la industria de los edificios, sencillamente se tiene que tener en cuenta la calidad del aire interior que se respira.Por último, me gustaría destacar que estamos muy orgullosos de cómo nos ganamos la vida. Espero que se nos note.
Mediante nuestros productos y servicios ayudamos a las personas a respirar mejor, a tener una vida más saludable, a que los enfermos se recuperen antes y a que los edificios sean lugares más sanos y sostenibles.
Agradezco a todos nuestros clientes la confianza que han depositado en nosotros a lo largo de estos 20 años, nuestro mayor reto es siempre superar continuamente sus expectativas. Doy las gracias a todas las empresas e instituciones que nos han apoyado, proveedores, bancos, colaboradores y amigos. Y naturalmente, a las personas vinculadas directamente a Aire Limpio: tanto trabajadores como accionistas, sin vosotros no estaría siendo posible esta fantástica aventura. A por los próximos 20.
